por el espacio y el tiempo,
me tocó vivir contigo,
estrella de los luceros.
Y todo mi vivir fue
acariciado de fuego:
llama roja, oro, morada,
blanca, gris, negra luego.
Si no me hubieras prendido,
no sé lo que hubiera hecho.
¿Merecí arder, llama única?
¡Yo no puedo comprenderlo!
Juan Ramón Jiménez
No hay comentarios:
Publicar un comentario