viernes, 7 de mayo de 2010

Medios de comunicación... ¿el teléfono?


“Por eso podemos decir con orgullo que estamos instalados en el sentido común y en la cultura cotidiana de varias generaciones de argentinos. Quisiera ser aún más explícita: el diario son sus lectores”

Grupo Clarín, Misión y Visión (son palabras de Ernestina Herrera de Noble)


“Así como se suele hablar del rostro de una época o de un país, la expresión de una época se define también por su lenguaje”

Victor Klemperer, LTI. La Lengua del Tercer Reich


¡¿Por qué seguimos hablando de medios de comunicación?! Un medio de comunicación es el teléfono, del mismo modo que un medio de transporte es el colectivo, no El Rápido Argentino ni Chevallier. ¿Cómo puede ser posible que sigamos pensando que los grupos concentrados de la telecomunicación diversificada son “medios de comunicación”? Es un contrasentido que goza de mucha vitalidad, incluso hasta en los más críticos (esos debemos ser nosotros, supongo).


Victor Klemperer, a quien se cita en el segundo epígrafe, fue un filólogo que padeció la Alemania Nazi y la sobrevivió, entre otras cosas, porque su mujer era aria. Eso lo salvó de los campos de exterminio. En aquéllos años fue llevando un Diario (su balancín, como decía) en el que captó lo que llamó la LTI, la Lengua del Tercer Reich (pero en latín es tercer imperio y ahí concuerdan las letras). Decía Klemperer que el nazismo traía una nueva lengua, pero que no se constituía a partir de la invención de nuevas palabras sino que tomaba palabras aisladas (crispación), expresiones confusas (riesgo país, libertad de expresión), y formas sintácticas que imponían repitiéndolas millones de veces hasta que se adoptan de manera mecánica e inconciente (hay demasiados ejemplos...). Decía: “las palabras pueden actuar como dosis ínfimas de arsénico: uno las traga sin darse cuenta, parecen no surtir efecto alguno, y al cabo de un tiempo se produce el efecto tóxico”. Estamos envenenados y el veneno ya está en nuestra sangre.


Siento que con el concepto de “medio de comunicación” sucede esto. No lo ponemos en discusión y damos por sentado que es así. A lo sumo decimos: es un mal medio de comunicación (o algo por el estilo, con un lenguaje más sofisticado). El sólo hecho de seguir pensándolo como un medio ya es un problema. Ya empezamos con 3 jugadores menos y el referí comprado. Y digo referí porque esa es la figura, justamente, con la que juega la idea de medio: es algo neutral que está entre dos cosas, entre la noticia (la realidad) y vos. Porque el medio es sólo el “canal”, como dicen los lingüistas. No se mete: es independiente. Burrada peligrosas si las hay.


Es el momento de empezar a llamar a las cosas por lo que son. En este caso: empresas. Empresas súper diversificadas, con incumbencia en distintas ramas y diferentes industrias. Empresas que comercian con noticias o con discursos. Esta es la era de lo espectacular integrado (si tengo tiempo, luego escribiré sobre este concepto). Y una empresa, como todos saben, tiene intereses y esos intereses están identificados en la Misión y la Visión de la empresa. La misión es el motivo, el propósito, la razón de ser de toda empresa. Es lo que pretende cumplir en su entorno, lo que pretende hacer y el para quién lo va a hacer. Los accionistas tienen en claro a qué se dedica la empresa y cuál es su objetivo en la definición de su misión.


El primer epígrafe de esta entrada, casualmente, es el extracto de la misión y visión del Grupo Clarín que figura en su web (y son, además, las palabras de EHN). No tienen ningún pudor en dejar en claro su ideología: nosotros somos el sentido común. Lo que está por fuera de nosotros, es lo que no tiene sentido, lo ilógico, lo fuera de lugar. No hay separación entre el grupo y sus consumidores (ella dice el Diario y sus lectores, que es parte de lo mismo). Son (somos) una misma cosa. Sin autonomía. Ustedes piensan lo mismo que nosotros o nosotros decimos lo que ustedes piensan.


Es absurdo y peligroso seguir llamando medios de comunicación a estas empresas que comercian con el discurso. Si quieren, para no hacerlo tan “demodé”, hasta las podemos llamar Empresas de Telecomunicaciones. No importa. Lo que importa es que en esta batalla tengamos herramientas propias. Y una vez dicho esto, lo que realmente nos tenemos que preguntar, para pensar una nueva forma de llamar y pensar a esto que tenemos entre manos, es ¿qué es la comunicación? (sobre eso también me gustaría escribir algo). Por ahora, lo único que puedo decir es que la comunicación refiere a lo común, es decir, a lo que tenemos de común entre nosotros. Aquello que nos une pero que también nos separa. Por eso, si unas empresas pueden apropiarse de lo que tenemos en común entre lo hombres y hacer como si fuera propio y devolverlo totalmente masticado y digerido, entonces muchachos, estamos en el horno.

3 comentarios:

  1. El medio es el fin! Los medios de comunicación hegémonicos (palabra q me da un poquito de pudor usar despues de escucharla hasta el hartazgo en boca del cada vez más insoportable Barone) en el actual sistema son los medios de dominación, instancia superadora de una dominación "autoritaria". No hacen falta los tanques ni el ejército para coaccionar, con un par de tapas del G.D.A en contra parecía a bastaba pero erraron el cálculo. Acerca del "nosotros somos el sentdio común" les dejo una muy interesante nota (Ver: ¿Que les paso?) donde destacan como Clarín se ha eregido en el verdadera partido de la clase media.
    Dejenme despedirme con un comentario de Alfonsín incluida en la nota.
    "Hay que cuidarse de ese diario. Ataca como partido político y si uno le contesta, se defiende con la libertad de prensa.”).
    el Flaco

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  2. no entiendo porque se enfurecen tanto con Clarín, a mi en lo personal, la realidad no me la cuenta ningún diario, la veo en el precio de los alimentos que suber permanentemente frente a mis ojos en el supermercado, en las expensas que pago, en la inseguridad que vivo en la calle, en aspectos más delicados como la pérdida de la cultura del trabajo en los niños y adolescentes que se crían en un hogar donde papi y mami en lugar de trabajar cobran el plan jefes y jefas, Asignación Universal, (en lugar de que esto sea solo una ayuda, están destruyendo valores básicos de la sociedad, veremos los resultados en los próximos años.....o de esto también tiene la culpa los medios !!!

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  3. Anónimo: no pasa por "enojarse" o "enfurecerse" con Clarín. Me parece que es algo más complejo que un simple sentimiento de rabia.
    Lo primero que tenés que tener en cuenta es que Clarín no es sólo un "medio", sino que es un conjunto de empresas generadoras de discurso lo suficientemente potente como para que todo lo que escuches y veas en el día esté mediatizado, en alguna medida, por ellas.
    Sin embargo, puede ser que vos seas un caso especial y que, por diferentes motivos, esa mediatización no haga mella en tu forma de ver el mundo. Genial entonces, bravo por vos. Esto me da más esperanzas aún.
    Vos decís en cambio que te das cuenta de la realidad porque se te presenta, así como así, frente a tus ojos: en el supermercado, en la calle, en las expensas; lo ves en la pérdida de la cultura del trabajo a través de acciones que, a tu criterio, son una "ayuda" que en los próximos años no van a hacer otra cosa que profundizar todo lo malo que hoy se presenta frente a tus ojos.
    Anónimo, ¿nunca te has preguntado por las causas de todo lo que acabás de plantear? ¿Acaso vos simplemente, como se te presenta a tus ojos, pensás que es culpa del gobierno de turno? Estaría bueno que, si la realidad no te la cuenta nadie, al menos empieces por problematizarla un poco, por hurgar en el trasfondo de cada una de la situaciones que planteás.
    No creo que el Gobierno esté accionando u operando para que los precios suban en los supermercados, me parece que esa práctica la debés enmarcar en un contexto de lucha en donde el empresariado está jugando su carta fuerte.
    Vos decís que la Asignación es una ayuda, yo más bien la veo como un DERECHO: es algo que te corresponde por el sólo hecho de ser menor de 18 años y que tus papis no estén en el mercado laboral. ¿O vos vas a pensar que esos papis no trabajan porque no quieren? Puede existir alguno, pero me parece que la regla, en este aspecto, es que el mercado laboral cada vez se achica más. ¿Vos no te preguntás por qué aquí no hubo tantos despidos como en otros lugares del mundo? Si no los hubo fue por las políticas que se aplicaron para que ello no suceda.
    En otro post en el que hablé de la Asignación hay mucha información sobre cómo esta política va a impactar positivamente en otras variables, sobre todo en educación (subió un 25% la matrícula). Sin embargo, a vos te parece que lo que se hace es destruir los valores básicos de la sociedad.
    La realidad siempre es más compleja de lo que nosotros pensamos. Donde vos has visto calamidades, yo he visto buenas políticas orientadas a defender el trabajo, la educación y la salud.
    Quizá me digas que soy oficialista, etc., etc. Puede ser, no lo voy a negar. Pero más allá de lo que puedas pensar, sólo me queda invitarte a que te preguntes aún más, con la mirada crítica que se merece, sobre eso que ves todos los días; a preguntarte por sus causas reales y buscar, entre tanta información dando vueltas, qué es lo que realmente se está haciendo.
    Saludos.

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